Esa noche, la otra noche, me senti ajena, incorporea, dormida, hipocrita dentro de lo que podia sentir, las cosas llegaban sin la intensidad habitual, veia mi cadaver, sus ojos abiertos, inexpresivos, patetica, ocupando un espacio que no debia. Piezas de colores se mueven, se me ocurre que podria echarlas en un vaso con agua, seria lindo. Y tengo un nudo en la garganta, me asusto, estoy tranquila observando el cadaver, terrorifico seria que se levantara y me dijera buuu!!, quedate ahi!!, nadie ha reclamado tu presencia, no ahora...Quiero leer, pero tu te encuentras muy lejos, esa distancia que...y las piezas de colores, se me ocurre que podria apilarlas y construir cosas bonitas si tuviera pegamento, importante el pegamento, entonces hago una torre verde, me pareceria chistoso...conquistan el mundo, yo trato de llegar al cielo, a las nubes, pero no resulta, se cae.
Y me vuelvo a perder, el cadaver se ha dormido, ahora parece tener color, un pequeño rubor profana la blancura de su rostro, extraña forma de volver a la vida me parece.
El cuerpo calido a mi lado me dice que no estoy sola, esos ojos me miran, miran a unos ojos, mis ojos, si, los tengo. Esas manos acarician una piel, la mia, poseo una, tiene una forma, la que sus manos recorren. El cadaver despierta, esta sonriendo y me saca la lengua.
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